La reciente encuesta de Deloitte sobre generaciones jóvenes revela una transformación profunda en la relación con el empleo. Según el informe de 2025, tres de cada cuatro jóvenes de la Gen Z (74 %) y casi la misma proporción de millennials (77 %) estima que la Inteligencia Artificial generativa cambiará su forma de trabajar en menos de un año.
Más allá de la tecnología, el verdadero motor de sus decisiones laborales se articula en torno a tres ejes: dinero, significado y bienestar. Casi la mitad de los encuestados –48 % de la Gen Z y 46 % de los millennials– no se siente financieramente segura, lo que afecta directamente su bienestar mental y su sentido de propósito profesional.
«La generación Z y los millennials iniciaron sus carreras profesionales bajo la sombra de una pandemia mundial y una crisis financiera, eventos que moldearon, respectivamente, sus expectativas laborales y su visión del éxito», afirma Elizabeth Faber, directora global de Personas de Deloitte. «Estas generaciones priorizan la conciliación de la vida laboral y personal y un trabajo significativo en su búsqueda de estabilidad financiera. Y ahora, mientras se adaptan a la transformación laboral que la GenAI está experimentando, están reevaluando las capacidades que necesitan para alcanzar el éxito y el apoyo que desean de sus empleadores, señaló.
Aunque sólo un 6 % de la Gen Z prioriza alcanzar puestos de alta dirección, un porcentaje elevado coloca la formación y el aprendizaje entre los tres factores clave al elegir empleo. Sin embargo, existe un desfase importante: mientras cerca del 50 % quiere que su jefe le forme y motive, sólo aproximadamente un tercio afirma recibir ese apoyo.
El mensaje para las empresas es claro: atraer y retener talento joven exige ofrecer desarrollo de habilidades (especialmente blandas), sentido de propósito y un trabajo que apoye el bienestar integral. En un mercado laboral en plena revolución tecnológica, adaptarse a estas exigencias ya no es opcional, es estratégico.