Las empresas familiares españolas están demostrando un desempeño sobresaliente frente a las que cotizan en el Mercado Continuo, según datos recientes del informe ‘El Futuro de la Empresa Familiar’ elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar, IEF, en colaboración con McKinsey & Company.
El informe revela que las compañías familiares aumentan su valor añadido en torno al 7 % anual, frente al 3 % promedio de las empresas cotizadas. Además, en materia laboral, generan 3 puntos porcentuales más de empleo neto cada año y destinan 2,5 veces más horas de formación por empleado que las empresas del Mercado Continuo.
Otro aspecto valioso del estudio es que las empresas familiares registran tasas de rotación voluntaria sensiblemente inferiores —alrededor de 10 puntos porcentuales por debajo de la media nacional— lo que apunta a una mayor fidelización del talento en sus equipos.
El presidente del IEF, Ignacio Rivera, subraya que más allá de los beneficios económicos, las empresas familiares ejercen un rol esencial en la vertebración territorial y en el desarrollo sostenible de comunidades fuera de los principales centros urbanos.